"Renace la alegría"
RENACE > “Con Jesucristo siempre nace y renace la
alegría”, dice el papa Francisco al comienzo de Evangelii gaudium. El fin de la
actividad misionera es, precisamente, ayudar a extender esta alegría, anunciando
a todos la posibilidad de nacer y renacer al encuentro con Dios. Un renacer a
la vida de fe que, como tantas veces comprueban los misioneros, ha sido
revelado a los pequeños.
LA ALEGRÍA > Los misioneros, llenos de alegría, comparten
con los más pobres su experiencia de encuentro con Cristo. Los que reciben este
anuncio y abren su corazón a él, también acogen con alegría la Buena Noticia de
la salvación. Francisco nos dice cuál es el origen de esta gran alegría: “El
amor con el que el Padre ama al Hijo llega hasta nosotros y, por obra del
Espíritu Santo, nos envuelve”; y además, nos invita a participar en ella: “¿Por
qué no entramos también nosotros en este río de alegría?”.