17/10/13

«Hemos hecho escuelas, pozos... pero lo importante es cambiar los corazones por el amor de Dios»

El padre Germán Arconada, natural de Carrión de los Condes (Palencia) tiene 76 años y acaba de cumplir 50 años en África. Allí ha hecho de todo: escuelas, saneamientos, puentes, pozos... Pero tiene clara una cosa: "lo más importante es convencer a la gente de que Dios les ama". 
Porque en África todos creen que Dios existe, pero muchos no se atreven a tratarse con Él. 
Un Dios lejano, un demiurgo al que tratar
"Allí muchos ven a Dios, al que llaman Imana, como alguien lejano. Hay una ceremonia pagana, al entrar en la edad adulta, que consiste en hacerse amigo de Kiranga, una especie de demiurgo que se acerca a Dios y le engaña para conseguir cosas materiales para ti. Tratan con Kiranga, pactan con él, en vez de amar a Dios. Y nosotros queremos predicar que Dios les ama, que está cerca, que con Jesús, Dios está cerca". 
Ese es el gran desafío africano: predicar que a Dios no hay que tenerle miedo ni hay que negociar con otros entes más o menos chantajistas. Predicar que Dios te ama.