A las cinco de la tarde, los segovianos estaban
convocados en la Santa Iglesia Catedral
de Segovia, para la celebración eucarística, con motivo del veinticinco aniversario de la ordenación
episcopal de D. Luis Gutiérrez Martín (Obispo emérito de Segovia).
Presidió la eucaristía D. Luis y concelebraron D.
Ángel Rubio (Obispo de Segovia), el Nuncio de Su Santidad ( Renzo Frattini),
Monseñor Delicado Baeza (Arzobispo emérito de Valladolid), Monseñor D. Jesús
García (Obispo de Ávila), Monseñor Gerardo Melgar (Obispo de Osma-Soria),
religiosos claretianos, el cabildo de la catedral y numerosos sacerdotes de la
diócesis.
Al inicio de la eucaristía, D. Ángel Rubio , en
nombre de todos los concelebrantes,
felicitó a D. Luis por sus bodas de plata episcopales.
En el acto penitencial, el Obispo emérito pidió perdón por los posibles errores
cometidos en los diferentes cargos y funciones que desempeñó, también a los
feligreses y al Nuncio , como representante de Su Santidad, por el posible fallo de fidelidad en su ministerio.
En la homilía D. Luis saludó y agradeció la
presencia del Nuncio, de D. Ángel y la de los demás concelebrantes. Sus palabras salieron del corazón para
agradecer a Dios todas las gracias recibidas . Reconoció que el Señor le ha
dado muchísimo y expresó el deseo de corresponder a esa gracia. También pidió a
los asistentes, que le ayudaran a dar
gracias a Dios.
Su ordenación episcopal coincidía con su veinticinco
aniversario en la festividad de S. Antonio María Claret.
Al término de la eucaristía, el Nuncio saludó a
todos y leyó una carta remitida por el Papa Francisco, dirigida a D. Luis en su aniversario,
impartiéndole su bendición apostólica.
Por último, se cantó la Salve Regina.